Llevo un buen rato buscando una palabra que defina a Vicky Gastelo y que resuma todas sus cualidades: amor por la música, trabajo, compromiso, sacrificio, honradez, calidad, ternura, valor, energía… y acabo de dar con ella: Rock.
Porque el rock no es solamente un término abstracto, ni un estilo de música, sino que es un estilo de vida y el compromiso con unas ideas musicales; es conducir una furgoneta durante cientos de kilómetros para un concierto ante una pequeña audiencia o para distribuir tus discos; es ajustarte el cinturón para hacer la música que quieres y en la que crees antes que sacrificar tus principios. Y Vicky Gastelo tiene ese compromiso, independientemente de que sus aires musicales se muevan entre el folk, el country, el pop o el propio rock.
Pocos seréis los que a estas alturas no conozcáis a esta cantautora, porque no es una recién llegada, ni mucho menos. Desde que en 2001 publicó su primer disco En la luna, con el nombre de Victoria Gastelo, esta maravillosa cántabra ha hecho muchos kilómetros en el mundo de la música: ha seguido con su faceta como cantautora, con otros dos discos (Ahórrate las flores y En el fondo de los mares) y multitud de conciertos; ha compuesto para cantantes de éxito como Malú, Marta Sánchez, Mónica Molina, etc.; es la autora de jingles televisivos conocidísimos (como los de alguna campaña de McDonalds o Cruzcampo, por ejemplo)… Todo este bagaje hace que Vicky Gastelo sea una figura muy respetada por las figuras del rock y el pop nacional y que gente como Leyva, Quique González, Los Secretos, Extremoduro, Carlos Raya o Rebeca Jiménez colaboren con ella habitualmente.
Y todo ello con desde la más absoluta independencia musical y económica, porque tras el fiasco del trato recibido con su primer disco, Gastelo abandonó el «lado oscuro» de las multinacionales y se pasó al mundo indie, pero al de verdad, no al de escaparate. Esto hace que no solo sea autora y cante, sino que, además, produzca su disco, sea su propio manager e, incluso, se ocupe de organizar la fabricación y distribución de su obra, y todo ello, financiando íntegramente el proyecto de su propio bolsillo (sin acudir al, cada vez más popular crowdfunding).
¿Y por qué os cuento todo esto? En primer lugar porque siempre es un placer hablar de un músico tan íntegro y de tanta calidad como Vicky; en segundo lugar, porque si nos seguís habitualmente, ya conocéis mi pasión por las cantautoras de raza, de esas que rezuman verdad por todos sus poros (como Marta Tchai o Marilia, de las que ya os he hablado en artículos anteriores); pero, fundamentalmente, os hablo de Gastelo, porque en este mes de marzo ha visto la luz su cuarto trabajo en solitario: Con el viento de cara.
Editar un disco de forma independiente tiene muchos inconvenientes, pero también grandes ventajas. En primer lugar que puedes contar lo que quieras y como quieras; puedes hacer las canciones que te gustan y como más te gustan. Por eso, Con el viento de cara es el disco que Vicky quería hacer aquí y ahora, con diez grandes temas en los que habla de cosas diferentes a las que contaba en sus anteriores trabajos. En efecto, el álbum es menos intimista pero, a cambio, es más energético, en la línea que ella tanto le gusta de los songwriters americanos, con letras que hablan de la situación de nuestro país (como el magnífico La calle es un ring), de críticas al oficio de la música, de ese amor que no acaba de llegar…
Además, la segunda gran ventaja que tiene ser independiente es que (dentro de tus posibilidades económicas y de tu capacidad de convicción) eliges con quién, dónde y cómo grabar el disco para conseguir el sonido que quieres. Y en este sentido, Vicky lo tenía muy claro y eligió a la banda que la acompaña habitualmente en los directos: Mario Carrión, Dani Casielles, José Barragán, “Sefo” y David Escudero (contando también con las colaboraciones de Iñaki García, Jacinto Martínez y Cesar Pop). Como ingeniero de sonido, encargado de mezclar y masterizar el disco, contó con el gran Bori Alarcón con el que también había colaborado previamente. Los estudios elegidos han sido Montepríncipe y The Yelow Box en Madrid y Moon River en Santander.
Con el viento de cara, una obra nacida desde la independencia y la verdad, compuesta por diez estupendos reality bites, que supone la vuelta al primer plano de esta excepcional artista que es Vicky Gastelo.
Y si queréis conocer todas las novedades relativas a Gastelo y a Con el viento de cara, os dejo el enlace a su web y redes sociales, donde ella misma os irá poniendo al tanto de todo lo que vaya sucendiendo:
- Web: www.gastelo.es/
- Facebook: facebook.com/gastelo.oficial
- Twitter: twitter.com/mundogastelo
