[box type=»info» align=»aligncenter» width=»660″ ] HANKY PANKY. Sala: Private Club Argo (Plaza Santa Ana 7, Madrid). Autor: Daniel Sánchez Arévalo. Dirección: Daniel Sánchez Arévalo. Reparto: Hugo Silva, Inma Cuesta, Melania Deocal. Duración: 15 minutos (aprox.). Fechas: del viernes 21 de noviembre al sábado 6 de diciembre. Horario: Viernes y Sábados, tres pases (19:00, 20:00, 21:00) . Precio: 6 € + Invitación a una copa. [/box]
Hanky Panky es el nombre de un cóctel creado por Ada Coleman, la pionera de la coctelería femenina y una de las barmaids —es el femenino de barman— más famosas de la historia. Y desde noviembre de 2014, Hanky Panky también es el nombre de una obra teatral —mejor dicho una microobra teatral— que, bajo los auspicios de Microteatro por Dinero y Tanqueray London Dry Gin, rinde homenaje a tan célebre profesional de la hostelería.
En realidad, esta es la segunda criatura fruto de la colaboración entre ambas entidades, que en este 2014 dieron dar inicio al Tanqueray STAGE, un maridaje entre teatro, bares y ginebras, con tanto trasfondo cultural como fachada publicitaria —o viceversa—. Sí, porque la propuesta es crear una obra teatral centrada en el mundo de los bares y encargar su montaje a nombres muy conocidos del mundo del cine y el teatro para conseguir una mayor repercusión. Si a esto unimos la elección de espacios singulares, generalmente no abiertos al público, el éxito está garantizado.
Así fue en la primera edición, celebrada en mayo de este año, en que Nancho Novo escribió y dirigió Confesiones de un Bartender, que fue interpretada por Eloy Azorín y Marta Hazas en el bar del mítico hotel Capitol en Callao.
Y así ha sido en esta segunda edición del Tanqueray STAGE, que ha comenzado el viernes 26 de diciembre y que se representará hasta el sábado 6 de diciembre. El lugar elegido, no podía ser más adecuado: el club privado ARGO, situado en la céntrica Plaza de Santa Ana de Madrid, justo al lado de la famosa cervecería La Alemana. El edificio, con un ilustre pasado —fue ocupado por José Canalejas— es en la actualidad un club privado para socios, cerrado al gran público, que evoca a los clubs privados británicos de principios de siglo —los lectores asiduos de Jules Verne o Arthur Conan Doyle, sabrán perfectamente a qué me refiero—. Mucho lujo y distinción, enormes bares-bibliotecas con confortabilísimos sofás y un trasfondo cultural, que encaja como anillo al dedo en una iniciativa como esta, más aún con la impecable organización de la gente de Tanqueray, todo amabilidad y atención —incluso obsequiando a los presentes con un riquísimo gin tonic antes de la función—.
Para esta segunda edición, el encargado de escribir y dirigir la obra, ha sido el afamado guionista y director español Daniel Sánchez Arévalo —ganador de un Goya por Azul oscuro casi negro y candidato omnipresente en las últimas ediciones, con títulos como Gordos o La gran familia española—.
Habida cuenta de que la temática de la obra debía estar centrada en el mundo de la hostelería, Sánchez Arévalo ha querido rendir un homenaje a la figura del bartender, de esos genios creadores de míticos cócteles, y lo ha hecho personalizando este homenaje en Ada Coleman, una mujer pionera en un mundo tan masculino como el de la coctelería.
En los primeros años del siglo XX, Ada fue la barmaid del Hotel Savoy de Londres, uno de los bares más emblemáticos del mundo. Allí creo cócteles para alguno de los personajes más conocidos de su época —como el príncipe Guillermo de Suecia, el príncipe de Gales o el mismísimo Mark Twain—.
Sobre este punto de partida, Sánchez Arévalo, ha construido una obra de ciencia ficción, en la que un viajero en el tiempo, aparece en un bar y entabla conversación con la barmaid. Allí le habla de su castigo —él no viaja en el tiempo porque quiere, sino que, sin previo aviso, se ve enviado a un lugar y momento histórico indeterminado— que, no solo le ha supuesto los innumerables problemas que podemos imaginarnos —y que el protagonista desglosa con jocosa socarronería— sino, uno mucho mayor: la pérdida del amor de su vida, la persona que, en incontables años le preparó «EL Hanky Panky» definitivo.
Esta historia podía afrontarse de múltiples maneras y el director ha optado —a mi juicio, con mucho acierto— por la fórmula de la comedia romántica; una fórmula que funciona perfectamente gracias a la hábil dirección, a la soltura y profesionalidad de los actores y a la entrega del público desde el primer minuto —es lo que tiene un plantel de caras tan conocidas y prestigio tan reconocido—. El resultado es una obra divertida y entrañable, quizás no hilarante, pero que se deja ver muy bien.
Al éxito del montaje colabora de forma decisiva el elenco elegido para interpretar la obra. Hugo Silva, con su estudiada dejadez, es el viajero en el tiempo, descreído de su situación y cargado con una mochila de vivencias, pero con un montón de flecos sueltos a sus espaldas. Inma Cuesta es la otra cara de la moneda, la bartender que vive el aquí y el ahora. Ambos tienen oficio para dar y regalar y lo demuestran desde el inicio de la obra, realizando unas interpretaciones muy creíbles, solventes y meritorias; además, pese a que esta pareja de actores no habían trabajado juntos nunca, demuestran una química envidiable.
Por otro lado, el gran descubrimiento de la obra es Melania Deocal. En Hanky Panky se ha querido dar una oportunidad a los jóvenes actores y se hizo un casting, a través de redes sociales primero y después presencial, para elegir el intérprete del tercer personaje de la obra, siendo esta joven talaverana la seleccionada y no puedo por menos que alabar la elección. Cierto es que su breve y explosivo papel aporta, con mucho, los momentos más divertidos de la obra, pero también es digno de alabar —y mucho— el desparpajo y la vis cómica de esta actriz que realiza una interpretación fresquísima y divertidísima de otra viajera en el tiempo, un torbellino humano, que se gana a los espectadores desde el primer momento.
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RECETA DEL TANQUERAY HANKY PANKY
Preparación:
- Se añaden la ginebra, el vermouth y el fernet en el vaso mezclador con hielo y se remueve.
- Se filtra la mezcla y se sirve en una copa de cóctel.
Decoración:
La copa se decora y perfuma con un twist de naranja. [/box]
Me despido con el trailer de esta obra, para animaros aún más a disfrutar de Hanky Panky, ya que es una excelente opción para disfrutar del teatro de otra forma, no solo como un espectáculo, sino como toda una experiencia…