Si buscáis en Wikipedia la palabra ELE, probablemente llegaréis a misma conclusión que en la película Deep Impact, que es un Evento Ligado a la Extinción, esto es, un suceso imprevisto y devastador que ocasiona tremendas consecuencias —en esa peli, un cometa que amenazaba con chafar nuestra amada Tierra— . Pues bien, si os digo que en el mes de noviembre de 2014, ELE aterrizará en Madrid, no debéis salir corriendo despavoridos, o sí, pero al Teatro Alfil; pues es allí donde Elena Iturrieta —alias ELE—, presentará, el día 6 su primer disco Summer Rain.
No, no es un meteorito, pero sí que amenaza con irrumpir en el panorama musical español con la misma fuerza devastadora que uno de estos pedruscos siderales. Porque esta cantautora madrileña ha creado una obra auténticamente maravillosa, más aún para ser un disco de debut. Summer Rain es un prodigio de calidad, ternura, profundidad, elegancia y delicadeza. Elena nos coge de la mano y, bajo esa revitalizante lluvia de verano, nos acompaña con su espectacular voz, en un viaje a través del soul, el country, el jazz, el gospel…
Elena es un soplo de aire fresco en nuestra música, por los estilos musicales en los que se desenvuelve, por su ilimitada ilusión y por una calidad y energía que enamoran desde el primer minuto que la escuchas. Por eso, es para mí un placer enorme presentaros a esta fantástica cantautora a través de esta entrevista.
Ladies and gentlemen, con todos ustedes… ¡ELE!
Si esto fuera un cuento, comenzaría con un «Érase una vez una niña, llamada Elena Iturrieta, que tocaba el piano» ¿Cómo seguiría?
Pues sí, de pequeña empecé tocando el piano clásico —risas—, aunque lo tuve que dejar a causa de los estudios en el cole. En cuanto al canto, nunca había cantado hasta que me lancé a hacerlo en una obra de teatro en el colegio, pero el mundo de la música quedó ahí, latente.
Cuando acabé la carrera volví a sentir la llamada de la música; retomé las clases de piano —ahora ya más moderno— en la Escuela de Música Creativa de Malasaña y me metí en un coro gospel. Poco a poco fui sumergiéndome en el mundo de la música; primero colaborando con amigos que tocaban en diversas bandas y luego haciendo un montón de cosas, desde jazz hasta soul, pasando por el indie y, por supuesto siguiendo en el gospel con el coro Gospel Factory —algo con lo que disfruto muchísimo— . He hecho casi de todo, fíjate que incluso he participado en un proyecto de zarzuelas y chotis llevados al jazz. En realidad, aunque ELE va a empezar ahora, yo ya llevo muchos años cantando.
¿Cómo surgió tu proyecto musical?
La gente que me rodeaba me solía decir «¿y lo tuyo para cuándo?» Y … decidirme a hacer «lo tuyo» me ha costado mucho. Creo que todo surgió a partir de un concurso, que organizó el diario ABC, en el que participé hace un par de años. A partir de ese momento me dije «vamos a hacerlo», y me puse a recopilar todo lo que había hecho en mi casa a lo largo de los años, para volcarlo en un disco.
¿Y lo de ELE?
Cuando decidí poner en marcha mi proyecto estuve dándole vueltas a varios nombres y al final pensé «¿Por qué voy a darle tantas vueltas al nombre, si quien está ahí soy yo, Elena?». Así que como hago canciones en inglés e Iturrieta iba a sonar como muy del norte e iba a ser complicado de pronunciar, elegí una abreviatura, ELE, que además de sonar bien en castellano o en inglés, incluso se puede reducir a una sola letra.
¿Con qué materiales está construido este camino que ahora comienzas?
Pues este proyecto tiene un poquito de todos los estilos. Más de lo que he vivido musicalmente que de lo que escucho, así que tiene un poco de todo: country, soul, jazz, algo más clásico… Realmente mi base es el rhythm and blues y mi voz te incita a ello, pero no tengo un estilo definido, sino una amalgama de estilos. Si hiciese solo un estilo, me aburriría.
Pero ya sabes que en este país adoramos etiquetar a la gente…
Sí, la gente tiene mucho amor por etiquetarme —risas—, me dicen que si me parezco a tal o a cual cantante, pero yo no tengo nada claro donde encasillarme. El disco tiene un hilo conductor que es mi voz y que los temas tienen un sentido común, pero luego son bastante distintos entre sí.
Una vez lanzado el proyecto, llega un momento en el que te decides a lanzarte a grabar. ¿Cómo es el proceso de grabación de un disco de debut?
En el primer disco, aunque ya sabes de qué van las cosas, pasas por muchas fases, es como una montaña rusa. Durante el proceso previo a la grabación, comienzas y te arrepientes cien veces, pero tanto el proceso como el resultado final son tan bonitos, que merece la pena. Hay un momento, cuando tienes claros los temas que vas a meter y te pones a grabarlos, que te relajas y dices «ahora voy a disfrutar».
Has editado el disco con Arcadia Music, ¿Cómo ha sido la experiencia de trabajar con un productor como Pablo Cebrián?
Genial. Nos hemos llevado tan bien y él domina tanto todos los géneros, que cada tema tiene su lenguaje propio. Además, es maravilloso ver cómo ha terminado las canciones, porque tu lo puedes tener muy claro en tu cabeza, pero luego eso hay que llevarlo al disco.
El papel del productor es muy importante, porque detrás hay mucho trabajo. Tu llevas una canción, que son tus acordes, tu música, etc., pero un productor es capaz de engrandecerla enormemente y Pablo Cebrián tiene muchísimo talento. Por ejemplo, yo veía Another colour un poco en plan escuela de jazz y siempre tenía la impresión de que me faltaba darle una vuelta, pero a Pablo se le ocurrió meter un bajo magnífico que envuelve todo el tema y cuando la escuché pensé «¡Ya está! eso es lo que necesitaba». Respetando la melodía engrandeció la canción.

Háblame de Summer rain. ¿Es un conjunto de canciones o es una historia global?
Son canciones de distintos momentos, de cosas y personas que me han rodeado y a los que he querido hacer un hueco. Igual que me muevo por varios estilos musicales, también cuento historias de todo tipo. Por ejemplo, Another colour va dedicada a esas ocasiones en que, a consecuencia de una relación entras en lugares oscuros de los que te cuesta salir; Positivity también es algo así, pero lanzándote energía, transmitiendo el mensaje «todos hemos estado donde tu estás y se pasa mal, pero se sale». A veces parece un disco de autoayuda —risas—, pero luego llegan temas como Summer rain que no tienen nada que ver. Es un tema que hice a los 14 años y cuenta la sensación que te deja la lluvia de verano: cuando respiras ese olor que llena todo y que te renueva por dentro y por fuera. Es algo maravilloso.
¿Eres más de contar historias de otros que autobiográficas?
Es posible, pero también hago cosas autobiográficas. Por ejemplo, Am I wasting my time?, que será el single, va sobre mí. Quiero expresar que a veces, como todos, tengo inseguridades respecto a esto que estoy haciendo y es inevitable que me haga esa pregunta: «¿Estaré perdiendo el tiempo? ¿Aprovecharé esta oportunidad que tengo?» La respuesta a esa pregunta, que es el mensaje que quiero transmitir, es que lo que me está pasando ahora es algo muy bueno y, aunque habrá obstáculos, no dejaré de poner toda la ilusión del mundo para conseguir mis sueños, lucharé por ello, disfrutaré cada momento que viva y, por eso, esto nunca será una pérdida de tiempo.
Hay otro tema, que se llama Shadows, que se puede aplicar a todo el mundo, y que habla de las sombras que, a veces, todos tenemos y de cómo, pese a ello, mostramos a la familia y amigos nuestra mejor cara, aunque nos cueste salir de donde nos hemos metido.
Cantas en inglés. ¿El tipo de música que haces te llevó al idioma o el idioma te llevó a hacer ese tipo de música?
He estado estudiando inglés desde que era muy pequeñita y soy profesora de inglés así que ese idioma me ha acompañado a lo largo de mi vida y sí que es verdad que, sin quererlo, me tira hablar inglés. Además, me gusta como suena mi voz en inglés y la música me pedía que los temas fueran en ese idioma, así que, casi sin querer, me he ido por ese camino.
¿Cómo vas a traducir el sonido del disco al directo?
En momentos seremos una banda de seis, en momentos de nueve, si hay colaboraciones, aún más, pero en momentos solo seré yo: piano, voz y coros. Hay que adaptarse a las situaciones, a cada bar donde vayas, al dinero que haya…en resumen a la vida. La vida y la música tienen muchos formatos, y esos formatos se harán respetando las canciones y haciéndolo siempre lo mejor que podamos, tratando de que sea elegante, sencillo y bonito y tratando de hacérselo llegar a la gente.
De momento, haremos la presentación en el Teatro Alfil de Madrid, el día 6 de noviembre a las 10 de la noche. Es un lugar que me apetece mucho, tanto por su maravilloso escenario como por el ambiente que se respira —es chiquitito, con sus mesitas, diáfano…—. Luego tenemos ya cerrados varios conciertos en Jaén, Bilbao, Barcelona, Zaragoza…
Hace unas cuantas preguntas, empezamos a contar un cuento. ¿Como termina?
Yo ya he hecho el disco y eso, por sí solo, el poder transmitir lo que llevo dentro, para mí ya es una sensación maravillosa. Si además le gusta a la gente, será tremendo, pero lo que he conseguido hasta ahora, el poder dejar mi aportación al mundo, es muy bonito.
Y colorín colorado…
Como despedida de la entrevista, os dejo con el maravilloso videoclip de su primer sencillo Am I waisting my time? Si queréis conocer más a ELE, comprar su disco o estar al tanto de todo lo que tiene que contar, os dejo el enlace a su web y redes sociales:
- Web: elemusica.com
- Facebook: www.facebook.com/eLemusica
- Twitter: twitter.com/ele_musica
Información Bitacoras.com
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