Bienvenidos a una nueva entrega de mis recomendaciones lectoras. Millones de razones me llevan a recomendar Rayuela de Julio Cortázar, un clásico eterno que todos deberíamos leer, al menos, una vez en la vida.
¿Por qué recomiendo Rayuela de Julio Cortázar?
Rayuela es de las obras cumbres de la literatura, no solo por su magistral tono y narración sino por lo novedoso, intrincado y revolucionario de la trama al permitir la transgresión en el orden natural de lectura, lo que hace que Rayuela sea muchas obras en una sola: puede leerse por el orden tradicional o siguiendo el orden propuesto por Cortázar en su tablero de dirección; puede ir hacia “el lado de allá” o hacia “el lado de acá”…
En resumen, que otorga al lector un protagonismo que se le venía negando por la novela clásica para decir cómo quiere que suceda la historia.
Pero no solo este artificio hace de ella una obra especial: las historias de Horacio Oliveira, de La Maga, del Club de la Serpiente, los ambientes parisinos y bonaerenses… como dijimos al principio, millones de razones.
Por si estas razones no os han parecido suficientes, reproducimos la reseña de su editor,Editorial Alfaguara:
Rayuela(1963) es la gran novela de Julio Cortázar. El libro donde el escritor argentino supo condensar sus propias obsesiones estéticas, literarias y vitales en un mosaico casi inagotable donde toda una época se vio maravillosamente reflejada. El amor turbulento de Oliveira y La Maga, los amigos del Club de la Serpiente, las caminatas por París en busca del cielo y el infierno tienen su contracara en la aventura simétrica de Oliveira, Talita y Traveler en una Buenos Aires teñida por el recuerdo. La aparición de Rayuela fue una verdadera revolución dentro de la novelística en lengua española: por primera vez, un escritor llevaba hasta las últimas consecuencias la voluntad de transgredir el orden tradicional de una historia y el lenguaje para contarla. El resultado es este libro único abierto a múltiples lecturas, lleno de humor, de riesgo y de una originalidad sin precedentes.
Y si queréis comprarlo, podéis hacerlo pulsando el siguiente botón.
Qué mejor forma de despedir esta recomendación, que el primer párrafo de Rayuela… ¡Leed el resto, por favor!
«¿Encontraría a la Maga? Tantas veces me había bastado asomarme, viniendo por la rue de Seine, al arco que da al Quai de Conti, y apenas la luz de ceniza y olivo que flota sobre el río me dejaba distinguir las formas, ya su silueta delgada se inscribía en el Pont des Arts, a veces andando de un lado a otro, a veces detenida en el pretil de hierro, inclinada sobre el agua. Y era tan natural cruzar la calle, subir los peldaños del puente, entrar en su delgada cintura y acercarme a la Maga que sonreía sin sorpresa, convencida como yo de que un encuentro casual era lo menos casual en nuestras vidas, y que la gente que se da citas precisas es la misma que necesita papel rayado para escribirse o que aprieta desde abajo el tubo de dentífrico […]»