Croquetas líquidas de queso azul

Hoy os traigo una receta tan sencilla como innovadora y espectacular, gracias a la magia de la gelatina: las croquetas líquidas

La gelatina natural es un espesante alimentario que se obtiene del colágeno que hay en las pieles animales, tendones y huesos. Aporta cantidad de proteínas y sales minerales.

En cocina, desde hace bastante tiempo, se utiliza también la gelatina industrial, elaborada artificialmente. Se ha extendido su empleo porque da consistencia a multitud de platos ya que es un producto termorreversible, es decir, en frío gelifica y en caliente se hace líquido.

Esta curiosa característica nos permite trabajar con ella cuando está en forma de gel, como es el caso de la receta que hoy os traemos: nuestras croquetas de queso azul serán líquidas en caliente y moldeables en frío.

En este caso hemos utilizado nata y queso azul pero pueden utilizarse otros líquidos (crema de alcachofas, caldo de boletus…)

Nos ponemos a ello y no olvides cubrirte al comerlas: ¡ya hemos dicho que son líquidas!

Ingredientes (para 24 croquetas)

• 500 g de nata para cocinar
• 70 g de queso azul (puedes añadirle más si te apetece)
• Sal
• 6 láminas de gelatina neutra

Elaboración de las croquetas líquidas

1. Rehidrata la gelatina en agua fría durante unos 3 minutos. Escurre y reserva.
2. En un cazo, lleva a ebullición la nata y el queso azul removiendo bien. Salpimenta.
3. Incorpora las láminas de gelatina. Mezcla bien.
4. Coloca la mezcla en un molde de un tamaño en el que tengamos un grosor de unos dos dedos. Enfría durante unas horas.
5. Desmolda y divide en porciones regulares.
6. Pasa cada porción por harina + huevo + pan rallado (en este orden) y repite la operación con el huevo y el pan rallado dos veces más ya que la cobertura tiene que ser consistente para que el líquido no se escape al calentarse. Es decir la fórmula sería: (harina+huevo+pan rallado) + (huevo+pan rallado) + (huevo+pan rallado).
7. Fríe y escurre.
8. Sirve caliente.