La historia de la actriz Paula Sabio es muy similar a la de otros muchos jóvenes españoles, que dotados de una enorme capacidad y formación, han tenido que buscarse las habichuelas como nómadas, a menudo fuera de nuestro país, donde han sabido apreciar su talento y trabajo.
Desde muy pequeña, Paula sintió la llamada de la interpretación y por este mundillo encaminó sus pasos, compatibilizándolo con la Filología Inglesa. Desde entonces, su vida siempre ha estado íntimamente a esta profesión, que tanto ama, con trabajos en todos los medios: teatro, danza, espectáculos de clown, television, cine…
Tras unos años en que ha simultaneado trabajos por su Valencia natal con giras con el extranjero y una pequeña aventura inglesa, Paula Sabio decidió, no hace mucho, afincarse en Madrid con la firme intención de mostrarnos la gran actriz que lleva dentro. Ya hemos podido verla en la cartelera madrileña en alguna obra teatral y el verano de 2016 le trae como regalo el estreno del largometraje Benidorm Mon Amour del que es una de las protagonistas.
Sentarse a charlar con Paula Sabio, asomarse al balcón de sus ojazos azules y conocer a esta gran actriz es una maravillosa experiencia que me gustaría compartir con vosotros…
¡Hola Paula! Te hemos visto en redes sociales, créditos y carteles como Paula Sabio o Paula García Sabio. ¿Doble personalidad?
No, jaja. Desde mi primer montaje profesional, mi nombre artístico ha sido el mismo que mi nombre real, Paula García Sabio, porque quería conservar los dos apellidos, pero hace poco me recomendaron acortarlo y quedarme con uno solo, porque era más fresco y directo, así que me quedé con Sabio que es menos común.
¿Cómo empezaste en el mundo de la actuación?
Es algo que me viene desde muy pequeña: me encantaba disfrazarme y hacer personajes. Mis padres me apuntaron a teatro y desde entonces, en todas mis etapas educativas siempre estuve en grupos de teatro. En la universidad, mientras estudiaba Filología Inglesa, lo compatibilizaba con el teatro y cuando terminé la carrera, tuve claro cuál era el camino que quería seguir, así que estudié Arte Dramático.
¿Que te aportó la carrera de Filología Inglesa?
Pues además de una formación, un trabajo con el que complementar mi faceta de actriz. He hecho algunas traducciones, he dado clases de inglés en institutos y aún sigo dando clases particulares de inglés.
Y, por supuesto, amplía mucho mis horizontes como actriz. He hecho teatro en inglés, doy clases de teatro en inglés e, incluso, me permitió afrontar la aventura de probar suerte como actriz en Inglaterra. Además hay proyectos que están saliendo que necesitan actores bilingües, cada vez se están rodando en España más series americanas de HBO y Netflix…
¿Como fue tu salto profesional al mundo de la interpretación, tras terminar tus estudios?
Pues nada más terminar, monté, con otras tres compañeras y amigas, la compañia, Hibiscus Teatre y fue una época maravillosa: nos llevábamos estupendamente, nos repartíamos las tareas y hacíamos los espectáculos que más nos apetecía hacer. De aquélla etapa tengo muy buenos recuerdos personales y profesionales; por ejemplo, hicimos un espectáculo de clown estupendo con el que nos fuimos de gira por Argentina, Italia, etc.
El problema fue que la gira de Argentina fue tan buena como mala: una de la chicas se enamoró y se quedó allí (risas). Valencia empezó a ir fatal en lo que a cultura se refiere y las otras dos compañeras se fueron a vivir a Ginebra, así que ahí que me quedé yo sola en Valencia.
En esa época empezaste a trabajar con Maduixa teatre ¿Cómo fue la experiencia?
Fueron casi cuatro años maravillosos de mucho trabajo y mucha carretera, haciendo un espectáculo de Teatro-Danza. Eran espectáculos destinados al público familar en los que el medio de expresión era la danza, pero acompañada por teatro, proyecciones, sombras… Un trabajo interdisciplinar increible en el que tanto niños como padres alucinaban, porque había muchos momentos mágicos. Hicimos varias giras por Francia y ganamos varios premios.
Para que os hagáis una idea, aquí tenéis a Paula Sabio en uno de estos espectáculos.
Y llegó el momento de emigrar a Inglaterra…
Con mi experiencia y dominio del inglés, pensé que tenía la oportunidad de buscarme la vida como actriz en Londres, así que hace un par de años me fui allí a probar suerte.
Pero la cosa no salió como habías pensado…
Cuando vas, piensas que es empezar de cero, pero cuando estás allí te das cuenta que es empezar desde ─10 y con un montón de obstáculos. Por un lado, allí todo es carísimo y, por otro lado, está la cuestión del idioma y el aspecto; fíjate que yo hablo inglés perfectamente y que mi aspecto (con mis ojos azules y mi pelo castaño) está alejado del de la mujer española típica, pero allí solo me veían para papeles de francesa, italiana, argentina o, incluso, de española.
Así que estuve unos meses viviendo en Londres y tras pensarlo mucho, decidí apostar por Madrid y venirme aquí, porque, aun siendo duro y difícil, te evitas todos esos obstáculos.
Por lo que me cuentas, gran parte de tu carrera se ha desarrollado sobre los escenarios. ¿Y en el mundo audiovisual?
En Valencia he hecho muchos cortos, publicidad y algo de tele. Allí también hice mi primer largo, hace un par de veranos, una peli de terror llamada Reset que hice con Pau Martínez, un trabajo del que estoy muy contenta y en el que me lo pasé muy bien.
«Me lo pasé muy bien» ¿Seguro que estamos hablando de una peli de terror?
Sí, es que eso de dar miedo me gusta mucho, jaja. Además, Sandra, mi personaje tenía una dualidad muy atractiva, algo que hace disfrutar mucho a un actor.
Y de repente, Paula Sabio sale de un mundo aterrador, para aterrizar en una comedia como Benidorm mon amour…
Sí, es un buen cambio, ¿verdad? jaja. Benidorm mon amour es una peli que rodamos el verano pasado y que se estrena justamente cuando llega el verano de 2016; es una comedia muy divertida, playera, un poco road movie...
La película retoma a cuatro personajes de L’Alqueria Blanca (Tonet, Sento, Jaume y Tomy) ─una serie que tuvo muchísimo éxito en Canal Nou, la televisión autonómica valenciana─ para contar una historia de esos cuatro personajes, pero anterior e independiente de la que contaba la serie.
¿Cuál es tu papel?
Pues soy una francesa que va a la playa a pasárselo bien con unas amigas y se encuentra a los cuatro valencianos que han ido en coche a la playa a ver extranjeras en biquini y ligotear con ellas, pero que se ven envueltos en un enredo con unos falsificadores y la policía. Nosotras representamos la liberación de las extranjeras (incluso hacemos top-less) y el choque cultural con los españolitos de los años 60.
Supongo que por lo que me cuentas, estará muy enfocada hacia el público valenciano.
Esperamos que se vea y que guste por todos los cines de España donde se distribuya, pero es que en Valencia, gracias a L’Alqueria Blanca, conocen y quieren mucho a los personajes principales y a los actores que los interpretan (Ferrán Gadea, Miguel Barberá, Óscar Pastor y Manuel Maestro). Y el resto del reparto, como yo misma o Nazaret Aracil también somos de allí, así que es una peli netamente valenciana.
¿Qué tal ha ido el rodaje?
Muy bien, ha sido muy divertido, he tenido mucha suerte. Los compañeros han sido estupendos y Santiago Pumarola me encantó como director de comedia: nos dejaba meter cositas nuestras y, como entre nosotros teníamos tan buen ambiente, íbamos completando el guión con cosas nuestras para que fuera más fresco y divertido, lo que creo que se nota en el resultado.
Antes me decías que te gustaba hacer terror, ¿qué me dices de la comedia?
Me encanta, ¡me lo paso tan bien! La comedia me carga las pilas: da igual el día que hayas tenido, que se arregla. Y no solo en esta película; cuando haces teatro, especialmente cuando haces microteatro, que tienes a la gente tan cerca, las risas del público te llenan de energía y buen rollo… Aunque lo de dar miedo también mola mucho, no creas, jaja. 😉
Espero que hayáis disfrutado de esta entrevista a Paula Sabio tanto como lo hice yo… Y como despedida, qué mejor que el trailer de su último trabajo, Benidorm mon amour.
¡¡Au revoir Paula!!