Una de las novedades en la tercera y última temporada en la exitosa serie televisiva Gym Tony, ha sido la incorporación de la actriz Sara Gómez como la explosiva, dulce e ingenua Mayka; un personaje estereotipado y excesivo, al que Sara ha sabido revestir de un carácter tremendamente entrañable, lo que ha hecho que se haya convertido en uno de los favoritos para los seguidores de la serie.
Aunque quizás esto ha sido lo que ha permitido a los más jóvenes descubrir a esta actriz tan bella como talentosa, Sara Gómez no es una recién llegada, ni mucho menos, sino que lleva a sus espaldas múltiples trabajos en el mundo de la interpretación. Hemos podido verla en el mundo del cine, en distintas series televisivas (Bicho malo, Tierra de lobos…) y, sobre todo, en el teatro; porque Sara es una actriz, como se suele decir, «con muchas tablas», que se desenvuelve perfectamente en los escenarios y que ha cosechado varios premios teatrales por sus interpretaciones en obras como Yerma, La Casa de Bernarda Alba, El perro del hortelano…
Para conocer un poco más a Sara Gómez, aquí tenéis esta entrevista donde hablamos de su pasado, del estupendo momento por el que atraviesa en la actualidad y del muy prometedor futuro que se le avecina.
Entrevista con Sara Gómez
¿Cómo te picó el gusanillo de la interpretación?
Cuando tenía 10 años, como era muy tímida, me enviaron a clases de teatro. Me encantó y me lo pasé genial, pero hasta los 19 años no tuve la conciencia de que quería dedicarme a esto.
Durante mi época universitaria estuve haciendo teatro en grupos aficionados, hasta que un día, mientras estaba en un bar, me propusieron hacer publicidad y empecé con una agencia. A partir de ahí ya empecé a hacer tele: Bicho Malo, ¡A ver si llego! Tierra de Lobos… Además, seguía con el teatro ya de forma más profesional y a partir de ahí, ya se puso todo en marcha.
Aunque eres un rostro más conocido por tus apariciones en televisión, tu formación es fundamentalmente teatral.
Sí mi formación viene del teatro, desde el principio, aunque luego me he ido formando específicamente y adaptando a los otros medios pues la forma de trabajar en el teatro y en la tele es totalmente distinta.
¿Y en qué medio estás más cómoda?
Como el teatro ha sido mi base, allí me encuentro comodísima. No obstante, la tele también me encanta y el cine es una maravilla, por la profundidad con que afrontas tu personaje y el tiempo que tienes para trabajarlo. Lo ideal sería poder hacer las tres cosas, si tienes la oportunidad.
Pero tanto tele como cine, te dan una popularidad que el teatro nunca te da…
Sí claro. Como actor tienes más que mostrar de tu trabajo en el teatro, pero este no llega a todo el mundo. Los grandes teatros están en las grandes capitales y en provincias tampoco hay un apoyo decidido al teatro… hoy en día hacer una gira es una suerte. Es una pena, pero el teatro no se apoya lo suficiente, como actividad cultural que es.
Formas parte de «300 pistolas», una compañía teatral muy interesante…
La compañía es de Álvaro Morte y surgió un poco de la necesidad de buscar trabajo para unos cuantos compañeros que éramos allegados. Fue una aventura, pero salió muy bien. Hemos representado unos clásicos muy conocidos como El perro del hortelano, Tres sombreros de copa y La casa de Bernarda Alba, que han gustado mucho y con los que, además, nos hemos llevado varios premios importantes.
A Álvaro le encantan los clásicos: le gusta desmontar los textos, investigar sobre todo lo que rodea a la obra y buscar su esencia y hace unos montajes fantásticos. Lo que es una pena es que, como te decía antes, esto no se apoye más y no tengamos cabida en teatros grandes, porque culturalmente merece mucho la pena.
Siguiendo con el teatro, este año hiciste en Madrid La ciudad borracha. Háblame de ella.
Es una adaptación de Nancho Novo de una obra de Adam Bock, un autor estadounidense muy joven, que nunca se había traído a España. Estamos en el Teatro Galileo de Madrid y junto a mí están Alberto Amarilla, Gonzalo de Santiago, Roberto Drago, Aixa Villagrán, Mabel del Pozo, dirigidos por Enio Mejía.
Cuenta la historia de una despedida de soltera que se desmadra un poco y que lleva a todos los personajes, en mitad de su respectiva borrachera, a reflexionar sobre la búsqueda del amor. Me gusta mucho el texto y, sobre todo, lo que no se dice en la función, el subtexto, con los miedos, las inseguridades y los boicots que se hace cada uno para buscar el amor o justificarse.
Ahora en julio, estrenas una nueva obra, Swingers, que se anuncia como “la comedia más picante del verano”. ¿Qué me puedes contar de ella?
Swingers, intercambio de parejas, es una comedia comercial en la que se plantea el intercambio de parejas entre los personajes como medio de avivar una relación ya algo apagada o monótona. El texto y la dirección es de Tirso Calero, y con mis compañeros Juanma Lara, Beatriz Rico y Juanjo Cucalón creo que la gente va pa poder pasar un rato muy divertido. Se plantean de manera cotidiana y muy divertida conflictos que pueden surgir ante esta propuesta.
Mi personaje Verónica es la que pone un poco el punto picante desde la más absoluta normalidad y disfrute. Creo que os lo vais a pasar muy bien ¡¡Ojala!!
¿Qué supone para un actor abrir la nueva etapa de una sala tan mítica como es el Teatro Reina Victoria de Madrid?
Para mi es un honor poder trabajar en un teatro tan emblemático. Por el teatro Reina Victoria han pasado muchos actores a los que yo admiro, y tiene una historia apasionante… ha resistido mucha historia de nuestro pais, y espero que siga por muchos años más.
Antes hablábamos de que el cine y la tele te dan una popularidad que el teatro no te da y pese a que has hecho y sigues haciendo un montón de cosas en el teatro, de pronto has alcanzado la popularidad con Gym Tony.
Pues sí, la tele llega al salón de tu casa, en muchos casos de forma gratuita, y la ve un montón de gente, cosa que no sucede con el teatro.
Yo me incorporé a la serie en la tercera temporada y la verdad es que me lo he pasado muy bien.
¿Qué te ha supuesto como actriz participar en una serie como esa?
Pues todo un reto. Creo que es muy complicado llevar personajes tan estereotipados al extremo desde la verdad; además, al ritmo tan frenético de trabajo que llevábamos (15 secuencias al día). A los actores nos gusta tomarnos un tiempo con los personajes y actuar desde el naturalismo y hacer este tipo de personajes a ese ritmo, requiere una energía, una habilidad y una rapidez tremendas.
¿Cómo ha sido vivir dentro de la piel de Mayka?
Me lo he pasado fenomenal con ella, me he reído muchísimo. A partir del estereotipo que representaba (la rubia pechugona y con pocas luces), trabajé una línea de pensamiento como si fuera una niña, todo ingenuidad y sin ninguna maldad.
Desde fuera la impresión que daba es que entre todo el reparto había muy buen rollo.
Y es cierto, era como una piña. Para los que entramos en la tercera temporada ha sido muy sencillo, porque todos nos recibieron con los brazos abiertos y nos contagiaron el amor y diversión que había entre ellos. Estoy feliz de haber trabajado con un equipo como ese, lleno de grandes profesionales.
Y tu última intervención televisiva ha sido para la recién estrenada serie El Caso, que emite la 1 de Televisión Española.
Sí; he grabado un par de capítulos para esa serie. Tras Gym Tony ha sido un cambio brutal, tanto de registro, como de ritmo (están grabando cuatro o cinco secuencias al día). Lo están haciendo muy bien, buenos guiones, mucha calidad en el equipo, una factura estupenda y un repartazo tremendo. Además, como el periódico tuvo una trayectoria muy larga, la serie da carrete para mucho tiempo y creo que va a funcionar muy bien.
¿Qué papel haces en esta serie?
El Caso tiene una trama principal y luego cada capítulo es un caso diferente. Yo me incorporo porque secuestran a mi hermana y soy la portavoz de la familia…y hasta ahí puedo leer para no desvelar nada 😉
Y para terminar, háblame de un proyecto teatral muuuy interesante que tienes entre manos, relacionado con las Beat Girls
¡Sí!, es una obra teatral de Mario Hernández. En cuanto me empezaron a contar el proyecto aluciné, y estoy encantada de que podamos contar la historia de esas mujeres, lo que vivieron y la importancia que tuvieron.
Todo el mundo conoce a los hombres de la Generación Beat (Jack Kerouac, Allen Ginsberg, William Burroughs…), que han quedado como iconos de la literatura, pero en ese movimiento hubo varias escritoras buenísimas que fueron tratadas muy duramente por una sociedad tan conservadora como la estadounidense. Algunas fueron recluidas en psiquiátricos e incluso algunas de ellas desaparecieron trágicamente.
Fueron muy perseguidas y quedaron soterradas, pero me parece maravilloso ese arrojo y valentía que demostraron. Este proyecto me está llevando a la lectura de sus poemas, que me están fascinando porque son enormemente ricos.
Ellas fueron las grandes olvidadas de una generación como aquélla en la que quienes se llevaron la fama fueron los hombres. En España su papel es muy desconocido y queremos darles visibilidad.
¿Cuál será tu personaje?
Nos centramos en tres de ellas. Yo seré Joyce Johnson, Ruth Gabriel será Carolyne Cassady y Esther Vega será Elise Cowen. Es un proyecto apasionante, el texto es una barbaridad y es todo un reto. Tengo muchas ganas de que lo empecemos a montar.