[box type=»info» align=»aligncenter» width=»660″ ] HÉRCULES .EL MUSICAL. Sala: Teatro La Latina (Madrid). Dirección: Ricard Reguant. Reparto: Pablo Abraira (Hércules), Paco Arrojo (maestro de ceremonias), Victor Ullate (Anfitrión y Yolao), Javier Pascual (Hércules joven), Elena Gómez (Hera), Clara Alvarado (Atenea y Yol) y Nuria Sánchez (Maruxa). Guión: Miguel Murillo y Ricard Reguant. Dirección y composición musical: Ferrán González. Letrista: Xenia Reguant. Coreografía: Nuria García. Fechas: del 4 al 29 de noviembre (improrrogable) de miércoles a viernes a las 20:00 h, sábados a las 18:00 y a las 20:30 h y domingos a las 18:30 h. Precio: 20 €. [/box]
El personaje mitológico de Hércules, da mucho juego a la hora de convertirse en el protagonista de un espectáculo del tipo que sea. Su carácter de semidiós, su fuerza sobrehumana, su orgullo, su valor, su virilidad y, por qué no decirlo, su ingenuidad, dan para mucho. Además es un personaje lleno de luces y hazañas, pero también de terribles sombras y tragedias.
En resumen, es un personaje cuya historia puede afrontarse desde cualquier género, ya sea aventuras, tragedia, comedia, animación, ópera… Puede, y ya se ha hecho, por lo que hacer algo novedoso al respecto era complicado, pero Ricard Reguant lo ha conseguido con Hércules, el musical.
Hércules. El musical
En efecto, porque la versión de Hércules que ocupa el cartel del madrileño Teatro La Latina durante este mes de noviembre, es una versión realmente novedosa, atípica y arriesgada… pero que funciona francamente bien. Ricard Reguant, uno de los más reputados directores de musicales de este país (responsable de, entre otros, Cabaret, Grease, We Will Rock you…) ha optado por hacer una personalísima visión del personaje (algo que ya había adelantado en sus últimos trabajos con Tarzan o Jekyll & Hyde) y de su historia.
Para ello, se ha llevado a Hércules al terreno de los musicales y no lo ha hecho de cualquier modo, sino que ha optado por la espectacularidad del mundo del circo como marco de las historias del héroe mitológico.
En esta versión de Reguant, Hércules, viejo y cansado, tras haber superado sus 12 pruebas, se ha enrolado en un circo que va llevando a los teatros de las provincias las andanzas del joven Hércules, su nacimiento, sus amoríos, sus doce trabajos, su terrible sino dictado por Hera, su amistad con Yolao y su amor por Yol. Es una historia dentro de la historia, pues Hércules participa como un personaje más en la interpretación de su vida.
Y como en todo circo que se precie hay acróbatas y bailarines, hay payasos, hay monstruos y fieras, hay música y hay tiempo para el asombro, la risa y, por qué no decirlo, también la melancolía.
Dado que Reguant ha optado por la metaficción, al incluir una historia (la representada por la troupe circense) dentro de otra historia (la del Hércules real), ha afrontado la narración sin ajustarse más que a la letra gruesa del mito, interpretándolo con libertad, a mayor gloria del espectáculo.
De este modo, el personaje de Hércules joven, tosco, bonachón y sin muchas luces, es convertido en una parodia de sí mismo, en una especie de personaje de Disney, con un fiel escudero, su amigo y compañero Yolao que representa el ingenio y la inteligencia. Y al igual que sucede con las parejas de compañeros de Disney… la fórmula funciona.
No solo eso, sino que el propio musical es una mezcla de géneros, que va desde el puro espectáculo circense a los números musicales más clásicos (tanto los más espectaculares, como los más intimistas), pasando por géneros como la Revista, en la divertidísima y pícara escena con Yol (algo que es muy de agradecer, estando en uno de los templos del género, como es el Teatro La Latina).
Todo ello, hace que el montaje sea colorista y sumamente espectacular, con una música muy adecuada en cada momento: dinámica en los momentos más espectaculares y brillante en los más intimistas. Muy reseñables las coreografías en las que, muy acertadamente, se ha optado por la espectacularidad.
También merece un gran elogio la adaptación que ha realizado Reguant a teatros convencionales de un espectáculo estrenado y casi diseñado para el Teatro Romano de Mérida, donde alcanzó todo su esplendor. A ello colaboran decisivamente una escenografía muy bien diseñada y construida, reconstruyendo con ingenio un teatro clásico y una recreación de las pruebas de Hércules imaginativa y efectista.
El elenco
El texto es ameno y divertido, la música buena, la coreografía espectacular, el vestuario colorista, la dirección precisa… pero si este Hércules llega a buen puerto es, fundamentalmente, gracias al elenco que participa en ella, y es que Reguant ha conseguido formar un auténtico «dream team» con algunos de los mejores intérpretes de musical de este país y eso se nota.
El papel estelar, por ello de que la obra habla sobre Hércules, recae sobre el actor que interpreta a este personaje, que no es otro que Pablo Abraira, un cantante y actor curtido en mil batallas (Jesucristo Superstar, Evita, Marat-Sade…), como el héroe al que interpreta. Abraira transmite verdad e intensidad en todo momento, tanto cuando los focos recaen sobre él y cuenta y canta su historia, como cuando, cansado y aburrido, asiste a la representación circense que evoca sus hazañas.
También excelente Paco Arrojo, doblando como maestro de ceremonias y como Zeus. Creíble y dinámico en ambos papeles dando el punto de histrionismo que requieren y absolutamente prodigioso en la parte vocal. Ver lo que hace este hombre cuando canta y sin aparente esfuerzo, es para reverenciarlo.
Los otros dos papeles masculinos, Hércules joven y Yolao, interpretados respectivamente por Javier Pascual y Victor Ullate, son los que cargan con gran parte de la narrativa de la obra y, cada uno en su registro, cumplen con creces. Pascual, clavando el tono «forzudo tontorrón con trasfondo» que requiere su personaje y Victor Ullate, demostrando sus inmensas dotes para los musicales: cantando bien, bailando maravillosamente y generando muchas de las risas de la función, gracias a un papel divertido y, sobre todo, a su excelente expresión corporal.
Y si los hombres brillan, no puedo decir menos de las chicas. Elena Gómez y Clara Alvarado están impresionantes y majestuosas como las diosas Hera y Atenea, tanto en la parte interpretativa como, muy especialmente, en la vocal. Mención especial para Clara Alvarado, que también hace el papel de Yol, en el cual aporta algunos de los momentos más pícaros y divertidos de la función…siempre es una delicia ver trabajar a esta actriz, que cada vez nos sorprende con nuevos registros. No quiero olvidarme tampoco de Nuria González, divertidísima en su papel de Maruxa.
Y por supuesto… los acróbatas y bailarines, fundamentales para el éxito del espectáculo…al fin y al cabo estamos en el circo, ¡no lo olvidemos! Salen airosos de los retos gimnásticos que les propone el complicado montaje y de las endiabladas coreografías, con buena nota y una permanente sonrisa en el rostro.
Y estos son todos los ingredientes de Hércules, el musical, una apuesta arriesgada, pero que funciona a la perfección: es entretenida, vistosa, amena y espectacular.
Y si con todo lo que os he contado, aún no os pica el gusanillo para ir a verla, me despido con el spot promocional…
Información Bitacoras.com
Valora en Bitacoras.com: HÉRCULES .EL MUSICAL. Sala: Teatro La Latina (Madrid). Dirección: Ricard Reguant. Reparto: Pablo Abraira (Hércules), Paco Arrojo (maestro de ceremonias), Victor Ullate (Anfitrión y Yolao), Javier Pascual (Hércules joven), Ele..…