Si buscáis en Internet los mejores hoteles de Madrid, obtendréis decenas de listas similares que, al menos, comparten uno de ellos: el Hotel Orfila.
No solo eso; la prestigiosa web TripAdvisor, el buscador de hoteles más grande del mundo distingue al Hotel Orfila como uno de los mejores hoteles de Madrid, dato que tiene aún más importancia cuando es el resultado de la puntuación otorgada por 600 viajeros imparciales.
Quienes seguís esta web, ya sabéis que este es uno de nuestros establecimientos preferidos de la capi, por su ubicación, concepto, decoración y su espectacular personal.
¿Cómo es el Hotel Orfila?
El diccionario de la RAE define oasis como «tregua, descanso, refugio en las penalidades o contratiempos de la vida» y pocos sustantivos pueden definir tan bién al Hotel Orfila, porque este establecimiento hotelero es un verdadero oasis de calma y relajación en medio del frenético ritmo de la capital. Situado en el número 6 de la calle Orfila, a apenas 100 metros de las populosas y ruidosas plazas de Colón y Alonso Martínez, este hotel es un remanso de paz en el que, aunque parezca mentira, el único sonido que se escucha es el del canto de los pájaros y el susurro del agua de las fuentes de su jardín.
Su emplazamiento es ideal para quienes busquen un hotel en el centro, que aporte tranquilidad y calidad en sus visitas a la capital, fundamentalmente si su estancia va a estar destinada al ocio cultural y gastronómico o al shopping. Su privilegiada ubicación, a un tiro de piedra de los mejores museos, restaurantes y de las zonas comerciales más exclusivas, lo hacen un perfecto centro de actividades en su estancia en Madrid.
El hotel está ubicado en un palacete construído en 1886 que, durante los primeros años del siglo XX, fue la residencia de una familia de la alta burguesía madrileña; siendo célebre en los años 20 su vinculación con el mundo de la cultura por albergar numerosas representaciones artísticas en el espacio que ahora ocupa la terraza.
Lógicamente, su conversión en hotel requirió una profunda rehabilitación del edificio, que lo modernizó completamente, manteniendo intacto su espíritu y aire señorial (encarnado por la fachada y escalera principal). Ello le ha permitido adaptarse a los nuevos tiempos, sin perder su espíritu deliciosamente anacrónico, conjugando a la perfección la funcionalidad de un establecimiento del siglo XXI con el encanto de un palacio del XIX.
El Hotel Orfila por dentro
El Hotel Orfila cuenta con 20 habitaciones y 12 suites, elegantes y muy espaciosas (damos fe de ello), cuidadosamente decoradas con muebles del siglo XIX traídos directamente de distintos países europeos, papeles pintados ingleses, mullidas moquetas y suelos de mármol policromado. No solo eso, sino que cada habitación cuenta con una decoración diferente lo que personaliza al máximo la experiencia de una estancia entre sus paredes.
Cuando entras en una de sus habitaciones llama la atención el lujo y refinamiento de esta decoración, pero también la comodidad que transmite todo este mobiliario. Los espacios son amplios, los muebles funcionales y las camas muuuuy confortables.
Eso sí, todos los elementos destinados a hacer más sencilla la vida del huesped, como son los electrónicos, son de última generación y se renuevan cada año. Todas las habitaciones disponen de WiFi gratuito de alta velocidad, bañeras de hidromasaje y aire acondicionado independiente. Es un curioso contraste entre tradición y modernidad.
En mi visita al hotel pude ver los tres tipos de habitaciones con que cuenta: una habitación doble superior (amplia, luminosa y silenciosa, cuyas ventanas daban al jardín, dando todo el sentido a la palabra oasis que antes os indiqué) una suite ejecutiva, un poco más grande que la anterior, con vestidor y un salón integrado en la propia habitación y una suite de lujo que ya es el no va más en cuanto al confort. Casi podríamos decir que es un pequeño apartamento, con sus 65 metros cuadrados repartidos entre la habitación, el vestidor, el baño y su salón independiente.
Además, como era de esperar, el hotel cuenta con distintos espacios para reuniones y eventos, como el Salón de Té o el Tragaluz.
Reapertura en 2022
La pandemia, que tan duramente ha afectado al sector hotelero, obligó a cerrar provisionalmente este hotel, pero sus propietarios no se quedaron de brazos cruzados y aprovecharon este parón, para acometer una profunda reforma del establecimiento, que ha afectado a todas sus habitaciones.
El proyecto se puso en manos del afamado interiorista Lorenzo Castillo, que acometió la tarea con el objetivo de crear espacios que fueran a la vez acogedores, elegantes y atemporales.
Para ello, en las habitaciones optó por los papeles de pared de su colección para Gastón y Daniela que dotan de esa sensación de calidez que combinándolas con terciopelos lisos le otorgan una calidad y calidez.
En cambio, para las suites de lujo, ha optado por un tratamiento más palatino, acorde a su carácter. Paredes forradas con damascos grises, cortinas en color oro envejecido y carpinterías en azul inglés.
Pero no todo es lujo y tradición, también hay lugar para la modernidad, pues se ha aprovechado para añadir un nuevo sistema de domótica que hacen al hotel más sostenible, eficiente y respetuoso con el medio ambiente.
Hotel Orfila Relais & Châteaux
El Hotel Orfila no solo es un establecimiento de 5 estrellas, sino que en el año 2001 subió un peldaño más e ingresó en la Asociación Relais & Châteaux, que agrupa a los hoteles más prestigiosos del mundo y de la que solo forman parte unos 500 establecimientos en todo el mundo (el Orfila es el único hotel de esta categoría en Madrid).
Para formar parte de esta asociación, los hoteles deben ser de lujo y contar con menos de 100 habitaciones pero, sobre todo, deben cumplir estrictamente con los cinco conceptos que definen la filosofía de la asociación: carácter, cortesía, calma, encanto y cocina.
El carácter viene dado por ese perfecto maridaje entre tradición y modernidad al que ya hemos aludido. La cortesía es algo que se percibe nada más se atraviesa la puerta; el personal es tremendamente profesional, eficiente y servicial. Como decía el célebre anuncio, un personal «joven, pero sobradamente preparado» que transmite cordialidad y buenas vibraciones. Hay hoteles en donde te hacen sentir como un rey, aquí te hacen sentir como en casa, prueba de ello son detalles como las flores que adornan cada habitación y espacio del hotel.
De lo que os he contado hasta aquí, podréis deducir también que la calma y el encanto, lo cumplen con creces. Pero quiero llamar la atención sobre uno de sus espacios, donde estos dos conceptos adquieren sentido. La terraza y el jardín. Aunque están prácticamente unidos, la terraza pertenece al restaurante El Jardín de Orfila y permite que en los meses de primavera y verano se pueda disfrutar de una apacible comida o cena en un lugar céntrico y tranquilo, rodeados de vegetación. El jardín, por su parte, permite relajarse en este mini-vergel escuchando el sonido del agua de la fuente que mana en mitad del gran trampantojo central.
¿Qué tal se come en este hotel?
Pues como no podía ser de otro modo, la oferta gastronómica del hotel, sigue a cargo del afamado chef Mario Sandoval (2 estrellas michelín), en su restaurante El Jardín de Orfila.
En el mismo ambiente de lujo y distinción del resto del hotel, ofrece una cocina refinada, sabrosa y respetuosa con los productos de proximidad y temporada, contribuyendo a una alimentación saludable y a una relación responsable con el medio ambiente y los productores locales de Madrid.
¿Mi opinion? Pues tras estar el Hotel Orfila, ya tengo claro por qué si buscas en Google un hotel con encanto en Madrid, encuentras el Orfila, o por qué los usuarios de TripAdvisor lo han elegido como el mejor hotel de la capital.
