En 1993, Jaime Chávarri estrenó su película Tierno verano de lujurias y azoteas, la crónica de un juego de seducción que se desarrolla en un tórrido ─en todos los sentidos─ verano, que se desarrollaba por diversas terrazas de edificios madrileños. Acaba de llegar el verano, que se adivina caluroso, así que para quienes queráis rememorar el título y argumento de la citada película, nada mejor que ofreceros una guía con las mejores terrazas de Madrid para este verano de 2021 ─lo de la lujuria lo dejo de vuestra parte, que no os voy a solucionar yo todo 😉 ─
Bromas aparte, cada verano son más los establecimientos hoteleros y de restauración que ponen a disposición de madrileños y turistas, magníficas terrazas situadas en las azoteas de sus edificios. Su valor añadido frente a las terrazas a nivel de calle es evidente: unas vistas espectaculares del skyline madrileño y de los ocasos veraniegos; mayor tranquilidad al estar alejados del bullicio de la gente y de la contaminación ─acústica y de la otra─ de la calle; y una temperatura más agradable, sobre todo cuando cae el sol.
Y sobre todo, en este año, entre confinamientos y «nuevas normalidades» las terrazas no solo han sido un reclamo turístico o un lugar donde estar bien, sino que se han convertido en nuestra segunda casa, ante la imposibilidad de consumir en el interior de los establecimientos durante mucho tiempo.
Así pues, como homenaje a todo lo que han hecho por nosotros (y seguirán haciendo) y como guía para las disfrutéis (por supuesto, con salud) va dedicado este artículo en el que os hablaré un poco sobre algunas de las que considero las mejores terrazas de Madrid (o más bien «azoteas»).
¡Vamos allá!
Mejores terrazas de Madrid en 2021 – Terraza Cibeles: la monumental
Puestos a iniciar un recorrido por las mejores terrazas de Madrid, el punto de partida ideal, es la Plaza de Cibeles y uno de los edificios que más me gustan de Madrid, la sede del Ayuntamiento: el Palacio de Cibeles. Este edificio es una joya de la arquitectura modernista de principios del siglo XX y uno de los emblemas de la capital madrileña.
Pues bien, en la sexta planta de este magnífico edificio, se encuentra la Terraza Cibeles, o más bien debería decir, las terrazas puesto que son dos, gemelas, situadas a ambos lados del torreón central del edificio, en el que se encuentra situado el Restaurante Palacio de Cibeles, que está a cargo del chef Adolfo Muñoz, cabeza del Grupo Adolfo de Toledo, que es quien gestiona todo el espacio.
La terraza norte, está reservada para el restaurante y entre cornisas y torreones del Palacio ofrece unas espectaculares vistas de la Plaza de Cibeles, la Gran Vía, Recoletos… Se trata, por tanto, de un restaurante al aire libre en el que se pueden degustar todas las variedades que el reputado Chef incluye en su menú.
La terraza sur, por su parte, es la que encaja más dentro del concepto de azoteas, que están en boga en Madrid: cómodos sillones, tumbonas, futones y mesas bajas en la parte sin vistas, comparten espacio con mesas altas y taburetes en la zona de la balconada con vistas. Es un cocktail bar en toda regla: zona de picoteo, platos compartidos, cócteles y copichuelas.
Abre todos los días del año de 11:30 a 2:30. Para tomar algo (cerveza, copa o cocktail) en la terraza no es necesario reserva. Podrá acceder siempre que el aforo lo permita, con un abono en la entrada de 10,00 € de consumición minima.
Y si deseais reservar una mesa, debéis escribirles un mail, teniendo en cuenta que el mínimo de consumo es de 50,00 € por persona
Se trata de una terraza tranquila y agradable, con un entorno magnífico y que está en el punto medio de todos los criterios que podamos utilizar para definirlas: no es muy grande, pero tampoco pequeña; no es cara, pero tampoco la más barata; tiene buenas vistas, pero no las mejores… Eso sí, sin duda, es recomendable ─si no, no estaría en esta lista─, es un excelente lugar para disfrutar del cielo de Madrid y un gran punto de partida para este viaje que vamos a llevar a cabo.
Mejores terrazas de Madrid en 2021 – Azotea del Círculo de Bellas Artes: la más top
Reza el famoso dicho que «De Madrid al Cielo», pues bien, lo más posible es que la puerta de acceso sea esta azotea. Enclavada en un lugar tan emblemático como privilegiado ─la confluencia de la Calle de Alcalá con la Gran Vía─ y en un edificio tan bello, como histórico ─al igual que el Palacio de Cibeles y que otras joyas de la Calle de Alcalá, es obra del arquitecto Antonio Palacios─.

Pues bien, en el centro de la ciudad, a 56 metros del suelo, en una elevación natural, y rodeado de edificios mucho más bajos, se encuentra una de las mejores terrazas de Madrid: la Azotea del Círculo de Bellas Artes, que constituye el mirador que ofrece las mejores vistas panorámicas de la ciudad.
Ya solo el subir hasta aquí para disfrutar de las vistas, aunque no se tome uno nada es una experiencia memorable. El mirador ofrece una visión casi de 360º del skyline madrileño, desde el Cerro de los Ángeles al sur hasta la Sierra de Guadarrama al noroeste.

Cuando entras en la terraza, además de sus vistas, llama la atención su espaciosidad: casi 800 metros cuadrados dispuestos a doble altura, lo que permite diferenciar el ambiente del restaurante y mirador en la parte superior, de una zona más tranquila y chill-out, en la inferior, que puede segregarse del resto del espacio para realizar eventos privados.
El Círculo de Bellas Artes es uno de los centros culturales privados más importantes de Europa y la terraza no es ajena a ese espíritu y así lo demuestra la colosal escultura de Minerva de Juan Luis Vassallo, guardiana del arte y sabiduría que se dan cita en su interior y que presiden, también la oferta gastrocultural de esta azotea.

Junto a la diosa, se encuentra el restaurante Azotea del Círculo, donde el reputado chef Manuel Berganza pone a disposición de los comensales una carta, «con fondo mediterráneo, pero con toques internacionales».
El mobiliario tiene toques de diseño industrial y contribuye al disfrute visual del espacio y varias pérgolas y parasoles protegen a los visitantes de la solanera estival. Aún así, en verano el sol pega, y mucho, durante las horas centrales del día, así que para estar más cómodo os aconsejamos ir prontito por la mañana o cerca del ocaso ─aunque, en este caso, os tocará soportar las colas de rigor─.

¿Precios? Pues barata no es, pero hay que tener en cuenta lo que ofrece. Solo subir a la azotea cuesta 5 € ─no olvidemos que, además de terraza es un monumento y un mirador como puede ser la Torre Eiffel en París─ y, a partir de ahí las consumiciones, que están en un nivel de precios medio-alto.
Azoteas de Madrid – The Principal Madrid Hotel: la refinada
Si os gusta El Señor de los Anillos, os sonarán Minas Anor y Minas Ithil, «las dos torres» del reino de Gondor. Pues bien, algo así ocurre en la Gran Vía madrileña, tras la apertura del Hotel The Principal; ahora la entrada a la Gran Vía está flanqueada por dos torres de prestigio, la de El Círculo de Bellas Artes y, justo enfrente, la de The Principal. Dos de las mejores terrazas de Madrid, frente a frente.
Estamos ante un hotel de cinco estrellas ─el único de la Gran Vía─, con todo lo que eso implica: calidad, distinción y un enorme cuidado por los detalles. El edificio es espectacular y está lleno de pequeñas y coquetas terracitas exteriores, pero hay dos que merecen una especial atención.

Por un lado, en su sexta planta se encuentra De Madrid al cielo, el restaurante del reputado chef Ramón Freixa, que aprovecha la etapa estival para extender su espacio hasta Ático, donde se pueden disfrutar las propuestas más casuales del chef 2 estrellas Michelín.

Por otro lado, una planta más arriba, en la azotea del edificio, se encuentra la terraza, propiamente dicha. Al entrar en ella, lo primero que llama la atención es encontrarte justo enfrente la emblemática escultura de la Victoria Alada de Federico Coullaut Valera que corona el Edificio Metrópolis, al otro lado de la calle. Si bien el espacio no es enormemente ancho, rodea todo el edificio, lo que le da unas dimensiones considerables y, además, permite una vista en 360º, tanto del frente de la Gran Vía, como todo el Madrid que queda en la parte trasera.

El espacio destila por doquier el mismo aire de lujo y distinción deliciosamente decadente del hotel, empezando por las mesas, de forja y mármol blanco; siguiendo por las hamacas, futones y parasoles de color rojo.
Los horarios son, de lunes a domingo, de 12:00 a 23:00 h .
A su favor, además de las vistas espectaculares que ofrece de la Gran Vía y de su lujo y distinción, está el hecho de que no es una terraza muy masificada, como las dos que hemos visto anteriormente. En suma, un lugar que no te defraudará para ocasiones especiales.
Mejores terrazas de Madrid 2021 – THE MINT Roof: un trocito de Ibiza en la Gran Vía
Remontamos la Gran Vía y justo en el número 10, nos topamos con la terraza del Hotel Vincci The Mint. Ya os hablé en esta web sobre este hotel y su particular concepto que aúna diseño, frescura e innovación. Podríamos decir que es la terraza más contemporánea en cuanto a concepto de las que os voy a hablar.
Decorada, al igual que el resto del edificio, por el prestigioso interiorista Jaime Beriestain, la idea es que la frescura de la menta, que personifica el espíritu del hotel, impregne cada rincón.
El resultado es un mobiliario muy cómodo y funcional, en el que se combina la madera y un colorido en tonos crudos, verdes y azules, que evoca la citada frescura.
Un lugar desenfadado, donde relajarte entre amigos. Para acentuar este toque desenfadado, que yo he denominado como «ibicenco», la barra de la terraza no es convencional, sino que es un foodtruck ─sí, así, como suena, una furgoneta en plena azotea─.
Este toque casual, se refleja también en la comida, que tiene el más puro estilo streetfood ─asiático, hamburguesas, etc.─. No busquéis alta cocina, sino más bien, un «picoteo» agradable y de calidad y acorde con el concepto del espacio.
Como buen chill-out urbano que se precie, no puede faltar la música ambiental suave y relajada y las actividades ligadas a la puesta de sol. THE MINT Roof, sin duda un lugar que no deja indiferente.
Ático11: el rincón acogedor
Seguimos en la Gran Vía, esta vez, en el número 11 de la popular calle madrileña, para acceder a mi siguiente ático recomendado, el del Hotel Iberostar Las Letras Gran Vía. Allí, en la 7ª planta, se encuentra este oasis de calma, en medio del bullicio madrileño.
Ático 11 es una terraza pequeñita, en forma de L y decorada con un gusto exquisito, con madera y plantas aromáticas como la menta o el romero, lo que le da un ambiente tan íntimo como mediterráneo, sobre todo a la caída del sol, cuando sus tenues luces comienzan a titilar.
Más que una súper-terraza de las que encontraréis en cualquier guía de «las mejores terrazas de Madrid», estamos ante una terraza con mucho encanto y, como digo en el título, muy acogedora.
Su punto flojo frente a las anteriores, quizás sea la perspectiva de las vistas de la propia Gran Vía, penalizada por la altura de los antepechos de la azotea.
A cambio, se tiene una perspectiva única del magnífico edificio de Telefónica y de las azoteas de la Gran Vía y calles aledañas, algunas verdaderamente espectaculares.
Mejores terrazas de Madrid: La terraza del Urban – diseño y distinción
Si hablamos de las mejores terrazas de Madrid en 2021, no podemos olvidar la terraza del Urban que se ha convertido ya en un clásico de las noches veraniegas madrileñas. No en vano, el Urban fue el primer hotel urbano de Madrid que abrió su terraza a todos los públicos, allá por el año 2004 y año tras año se ha ido consolidando como uno de los referentes.
Muy cerquita de las anteriores ─se encuentra en la Carrera de San Jerónimo─ casi frente al Palacio de las Cortes, esta terraza se encuentra en la terraza del Hotel Urban, un 5* GL, con todo lo que eso implica: exclusividad y distinción en cantidades industriales. Además, forma parte de un establecimiento en el que el arte y el diseño son bandera, por lo que estos elementos son parte sustancial de la misma.
Ya solo el hecho de subir a ella, a través del acristalado ascensor instalado en el atrio, es una experiencia que quita el hipo. Una vez arriba, se ve una terraza no especialmente grande ni ancha, pero decorada con un mobiliario que aúna funcionalidad y diseño para aprovechar los espacios de forma muy inteligente y efectiva. No pueden faltar, como en el resto del hotel, los tótems de Papúa-Nueva Guinea.
Sus dimensiones, no especialmente amplias, hacen que las colas sean frecuentes en fines de semana, pero la espera merece la pena, cuando llegas arriba y disfrutas, no solo de la arquitectura y ambiente de la propia azotea, sino también de sus espectaculares vistas sobre el barrio de Cortes, la trasera de la Gran Vía y el Barrio de las Letras.
La carta es fresca y mediterránea y muy orientada al picoteo y las raciones de productos de la mejor calidad. En cuanto a precios, se encuentra más o menos en el mismo rango que varias de las que hemos visto ─precio medio de la carta sobre 40 € y de los cócteles sobre 12 €─.
Mejores terrazas de Madrid 2021 – Rooftop Bar The Hat: la más desenfadada
En nuestra lista de las mejores terrazas de Madrid, no todo va a ser lujo, pues de una de las azoteas más lujosas, nos vamos, dando un paseíto, hasta los aledaños de la Plaza Mayor, para conocer una de las más populares, castizas y cosmopolitas, el Rooftop Bar, situado en la azotea de The Hat, un curioso e interesante establecimiento hotelero.
Siguiendo el eslogan propuesto por IKEA, podríamos denominar a este hostel como «la república independiente de The Hat», porque da la impresión de ser un mini-país en pleno barrio de La Latina, en el que se pueden escuchar decenas de idiomas, donde las normas son la hospitalidad, la libertad y el buen rollo.
Grupos de estudiantes, familias, parejas, singles…todos ellos conviven en este peculiar espacio, lleno de costumbres y espacios tan atractivos como poco convencionales.
Uno de estos lugares es su terraza. En un hostel en el que más del 60% de sus huéspedes son gente que viene sola, es vital crear espacios para socializar, y aquí contaban con una de esas azoteas tan usuales en Lavapiés y La Latina.
Pues bien, un lavado de cara, un poco de decoración, unas sillas, unas mesas, un bar y servicio de restauración y ya está montada la terraza más desenfadada de la que os voy a hablar.
Entre semana, en Rooftop Bar te puedes encontrar a un turista noruego, a tres italianas, a dos amigas del barrio que han subido a tomar un café, a gente trabajando con sus portátiles…
Otra cosa es los fines de semana, en que mucha gente ajena al barrio y al establecimiento, se acerca a tomar algo al fresco; aunque la juventud e informalidad, siguen predominando. Eso sí, para evitar jaleo con los vecinos, que están literalmente al lado, cierra temprano: a las 00:00 h.
Este desenfado es uno de sus puntos a favor, además de sus precios, más bajos que en la mayoría de las otras azoteas de las que os he hablado, aunque claro, siendo justos, aquí todo es más básico: no tienen vistas espectaculares, ni mullidos futones, ni una cocina de alta gama y esperar al ascensor requiere paciencia … pero las copas están buenas; la cerveza igual de rica y fresquita que en otros lugares; la comida, sin tirar cohetes, es bastante decente ─tostas, quiches…─ y su toque chic, es incomparable.
Gymage Terrace: la más cosmopolita
Otro pequeño paseíto me lleva de nuevo hasta la zona de la Gran Vía, justo a sus espaldas, en la popular y vitalista plaza de los Cines Luna, se encuentra Gymage ─pronúnciese yimeich─ un centro de ocio y bienestar único en España. Este resort urbano aúna, en un solo edificio, teatro, restaurante, un moderno gimnasio, un centro de belleza, salud y bienestar y sí, en su azotea, también una de las mejores terrazas de Madrid.
En la azotea del edificio, se encuentra Gymage Terrace, una de las más populares de todo Madrid y sin duda la más cosmopolita, pues su especial ubicación, en el límite entre el castizo Malasaña y la turística Gran Vía, hace que aquí se den cita gentes de diversas naciones, costumbres y condiciones. Al caer la tarde, se ha convertido en uno de los centros de la noche madrileña, en el lugar perfecto para ver y que te vean… y además pasarlo bien y disfrutar de buenos servicios.
Si nos centramos en el espacio en sí, a su ubicación, los servicios que ofrece y la relación calidad/precio, posiblemente sea la mejor azotea de la capital: 800 metros cuadrados en dos alturas, solárium con plunge pool ─algunos lo llaman piscina, pero borrad de vuestra mente a Mireia Belmonte; es más una piscina de inmersión o un depósito de agua, al estilo de los spas, ideal para refrescarse─, varios ambientes ─restaurante, snack bar, zona lounge─, etc.
Cierto es que, pese a que tiene buenas vistas sobre el entorno de la Gran Vía y la Plaza de España, no son tan espectaculares como otras que hemos citado y que, sobre todo al caer el sol, especialmente en los fines de semana, es tan atractiva, que las colas son importantes.
Es una terraza muy confortable, con mobiliario moderno y funcional ─sillas, sillones, taburetes, camas de día─ en color blanco, zonas verdes, vegetación y esmerado diseño.
La carta, sin ser espectacular, es muy apañada y acorde al espíritu fresco y desenfadado del espacio y los cócteles, renovados esta temporada, están buenos. Y además, todo ello, a unos precios que, dentro del estándar, están en la parte baja del mismo.
Terraza de Sabatini: la desconocida que me robó el corazón
Ha sido la última en llegar a mis preferencias, pero lo ha hecho para quedarse, porque si bien la Terraza de Sabatini no es la del Círculo, está casi a la par con ella.
Se trata, como digo, de una de las azoteas menos populares del terraceo madrileño ─yo la he descubierto este año─, pero es de las más atractivas. Situada en la Cuesta de San Vicente, en la azotea del hotel Apartosuites Jardines de Sabatini, justo frente al Palacio Real y casi en la parte más elevada de la histórica montaña de Príncipe Pío, sus vistas son absolutamente maravillosas.
Por un lado, en su frente, el Palacio Real despliega toda su magnificencia y belleza; por otro, en la parte trasera de la azotea, se despliega toda la inmensidad de la Casa de Campo con la sierra de Guadarrama al fondo. Tradicionalmente se dice que las mejores puestas de sol de Madrid son las del Templo de Debod, pues bien, este mirador, está justo al lado y las vistas son muy similares.
La Terraza de Sabatini es un lugar acogedor, que transmite calma y buenas vibraciones. Tiene las dimensiones justas para resultar muy confortable y ofrecer hasta tres ambientes diferentes: la zona de restauración frente al palacio, un pequeño chill out y el mirador en la parte trasera.

La decoración y mobiliario están dentro de ese mismo concepto de confort. Dos ambientes claramente diferenciados: en la parte que da al Palacio Real, el suelo es de césped artificial y el mobiliario es el que se puede encontrar bajo la etiqueta de «muebles de jardín», lo de da un toque acogedor, cercano y cómodo; en la parte trasera, en cambio, la madera es la protagonista, forrando las paredes y a través de los sofas, que con sus grandes cojines, dan un toque de chill out muy agradable.
Me encantó también el gusto que tienen en este hotel por el arte: varias creaciones de los genios de Boa Mistura adornan diversas estancias del hotel y en la pared del patio que linda con el ascensor, se puede admirar un espectacular, grafiti de 21 metros, obra del artista brasileño Rogerio Fernandes.
Su carta está basada en el picoteo informal a base de tapas y raciones, con un toque fresco y moderno. No buscan la excelencia de un gran restaurante, sino servir de apoyo a la experiencia que supone estar allí; las copas y cócteles también estupendos. Otro punto a su favor, son los precios, que están en el rango más bajo de las azoteas que os he recomendado.
Y, colorín, colorado, esta lista se ha acabado…
¡Espero que os sea útil y os haya gustado!